Corregir a tus compañeros sin ofenderles: es posible
Dirigir un equipo no es fácil, sobre todo cuando tienes que decirle a uno de tus empleados que lo que ha hecho no está del todo bien. De alguna manera, la persona afectada puede sentirse ofendida por tus observaciones o incluso iniciar un conflicto que puede causar problemas en tu liderazgo.
En EULEN Flexiplan creemos que la forma de decir las cosas determina el impacto que tiene en los demás. Por eso, en este artículo te ofrecemos tres técnicas para corregir a tus compañeros sin ofenderles. ¿Por qué no las pruebas?
Elige tus batallas
Hasta hace unos años, muchos líderes pensaban que señalar los errores constantemente reforzaba su autoridad, ya que supuestamente demostraba que sabían más que los demás. Afortunadamente, cada vez son más los líderes que se dan cuenta de que con este tipo de acciones se consigue justo el efecto contrario.
Si estás a cargo de un equipo, debes centrarte en corregir sólo aquellos errores que sean realmente importantes para su trabajo. De esta forma, no sentirán que estás revisando sus acciones en busca de fallos sin importancia y entenderán que, cuando recurras a ellos cuando haya que corregir una cuestión, es porque realmente necesita un seguimiento.
Ponte en su lugar
Un líder empático es mucho más eficaz que otro que no sabe ponerse en el lugar de sus empleados. Cuando detectes un error, antes de correr a pedir explicaciones, detente y pregúntate: ¿por qué mi compañero hizo esto en lugar de hacerlo de la forma correcta? ¿Cómo ha llegado a esa conclusión? Si no sabes lo que ha pasado, antes de atacar a nadie, acércate a él y pídele respetuosamente que te explique por qué ha actuado así. Intenta comprender su razonamiento.
Sugiere otras opciones
Si después de escucharle sigues pensando que ha cometido un error, pon sobre la mesa otras opciones para que, juntos, decidáis cuál es la que mejor cumple todos los requisitos. De este modo, tu empleado no sentirá que intentas pasar por encima de él o menospreciar su trabajo. Al contrario, sentirá que confías en él para tomar decisiones conjuntas sobre su trabajo.
Al fin y al cabo, una de tus tareas como jefe de equipo es supervisar que todas las acciones se lleven a cabo correctamente. Pero, ¿no cree que en la mayoría de los casos hay distintas formas de llegar al mismo resultado final?