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Tipos de liderazgo: 7 diferentes estilos

Explora los diversos tipos de liderazgo, sus características y ventajas. Conoce cómo cada estilo puede impactar la gestión y el éxito organizacional.

Liderar una empresa, un equipo de profesionales o cualquier proyecto puede abordarse desde distintas metodologías.

Los tipos de liderazgo condicionan tanto la forma de dirigir y motivar al resto de profesionales, como también los resultados que se alcanzan.

Conocer estos tipos de liderazgo es clave, no solo para saber cómo funcionan y qué bases tienen, sino también para identificar aquellas posibles desventajas o debilidades, que deben superarse para convertirse en el mejor líder posible.

¿Qué es el liderazgo?

El liderazgo es la capacidad de una persona para guiar a otras hacia objetivos comunes. Hay infinitas formas de hacerlo, aunque sí se han consolidado con más predominio algunos tipos de liderazgo específicos.

El llamado “buen liderazgo” sería aquél método aprovechado por un líder para alcanzar el objetivo previsto con una óptima motivación saludable para todos los profesionales implicados en el equipo.

Principales tipos de liderazgo

Hay varios tipos de liderazgo, pero hay que tener claro que no son incompatibles entre sí. De hecho, un buen líder es aquél que sabe cuándo aprovechar cada estilo, en función de la situación en la que se encuentre, tanto para alcanzar las metas propuestas, como para mantener la estabilidad en el equipo, impulsar la motivación o incluso tomar decisiones clave que nadie más puede asumir.

A continuación, desde EULEN Flexiplan te presentamos los 7 tipos de liderazgo más habituales a nivel profesional:

Liderazgo autocrático

El liderazgo autocrático también se identifica como “liderazgo autoritario”. Se basa en imponer decisiones sin tener en cuenta las opiniones del resto de componentes del equipo ni sus sugerencias.

Pese a que tiene asociada una imagen negativa, el liderazgo autocrático es útil en situaciones de crisis que requieren tomar decisiones rápidas y tajantes.

Liderazgo democrático

El liderazgo democrático se contrapone al autocrático, por lo que invita a todos los profesionales a involucrarse en la toma de decisiones, con el fin de aprovechar la sabiduría colectiva para tomar la mejor decisión posible.

Esta estrategia involucra a todos los partícipes del equipo en el desarrollo del proyecto o de la propia empresa y también fomenta el aumento de competencias entre sus integrantes.

El riesgo que presenta este tipo de liderazgo es la posibilidad de que se tomen decisiones erróneas, sobre todo si el equipo no cuenta con la cualificación adecuada.

Liderazgo transformacional

Es el que se orienta a inspirar y motivar al equipo de forma constante, incluso empujándolo fuera de la zona de confort para renovarse, alcanzar nuevos límites y conquistar grandes objetivos.

Es un tipo de liderazgo que transmite mucha motivación, pero también puede llegar a saturar a los profesionales si se les exige alcanzar niveles muy por encima de sus capacidades.

Liderazgo laissez-faire

El término “laissez-faire” viene del francés y significa “dejar hacer”. Por tanto, es un tipo de liderazgo basado en delegar tareas y no intervenir, lo que sitúa al líder en una posición más relajada y deja en manos del equipo la consecución de objetivos.

No obstante, aunque este tipo de liderazgo es menos intrusivo y fomenta la creatividad y la innovación, también puede limitar el desarrollo de un equipo sin guía o desperdiciar oportunidades de crecimiento profesional.

Liderazgo servicial

Es aquél que prioriza las necesidades del equipo por encima de las suyas propias. Este tipo de liderazgo fomenta un entorno de apoyo constante y ayuda al resto de profesionales a alcanzar la capacitación apropiada para sus logros.

Liderazgo situacional

Es un liderazgo adaptativo, ya que consiste en adaptarse a las características de cada situación, para tomar la mejor decisión posible o una estrategia favorable.

Requiere una gran capacidad para identificar las necesidades del equipo en cada momento y de ajustar el enfoque adecuado, para lograr las metas propuestas.

Liderazgo carismático

Por último, el liderazgo carismático se basa en motivar e inspirar al resto del equipo para impulsar que den lo mejor de sí mismos y que mantengan su compromiso y fidelización por la empresa o por el proyecto en común.

Cómo identificar y aplicar el tipo de liderazgo en los equipos

En la práctica todos los tipos de liderazgo tienen ventajas y desventajas, por eso es importante saber cómo identificar cuándo aplicar cada uno en función de la situación, del equipo con el que se trabaje e incluso de los objetivos propuestos.

Un liderazgo situacional es altamente versátil, pero puede reflejar una falta de personalidad si no se posiciona bien en determinadas situaciones. Un liderazgo autocrático es necesario en algunos casos en los que no se llega a un acuerdo y hace falta seguir avanzando. El liderazgo laissez-faire es cómodo y permite al equipo impulsar su desarrollo, pero no debe transmitir que se le deja a su suerte o que su trabajo carece de importancia.

Para construir un liderazgo personal eficiente es imprescindible tanto la experiencia como la autocrítica y la capacidad analítica, para saber qué estilo es el que mejor se puede aplicar de forma personal para llegar a las metas propuestas de una manera positiva para todo el mundo.

Tendencias de liderazgo en 2025

En 2025, las tendencias de liderazgo apuntan hacia una combinación más refinada de estilos, donde la inteligencia emocional, la sostenibilidad, la gestión del cambio y el enfoque en el bienestar del equipo toman protagonismo. La creciente complejidad de los entornos laborales y el avance de la inteligencia artificial están impulsando la necesidad de líderes más empáticos, adaptativos y éticos. Por ello, dominar los distintos tipos de liderazgo y saber combinarlos con visión estratégica no solo es útil, sino que se vuelve imprescindible para afrontar los desafíos del presente y del futuro.