
Protocolo de acoso laboral obligatorio: requisitos y normativas
Entendemos por acoso laboral o mobbing todos aquellos comportamientos que afectan negativamente la salud y el bienestar psicológico de los empleados/as. Estas acciones también influyen en la productividad, así como en el ambiente laboral de las organizaciones. Ante esta situación, es esencial que las empresas implementen un protocolo de acoso laboral eficaz.
¿Qué es el protocolo de acoso laboral y cómo protege a los empleados/as?
El protocolo de acoso laboral es un conjunto de medidas preventivas, de detección y de actuación diseñadas para abordar situaciones de acoso en el ámbito laboral. Su objetivo principal es proteger los derechos de los trabajadores/as, fomentar el respeto mutuo y garantizar el cumplimiento de la ley.
Este protocolo establece procedimientos claros para la denuncia, investigación y resolución de casos de acoso, asegurando un entorno de trabajo seguro y saludable.
¿En qué casos es obligatorio contar con este protocolo?
En España, todas las empresas, independientemente de su tamaño o sector, están legalmente obligadas a disponer de un protocolo de acoso laboral. Esta obligación se deriva de la Ley Orgánica 3/2007 para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, que exige la implementación de medidas específicas para prevenir el acoso sexual y por razón de sexo en el trabajo.
Además, el Real Decreto 901/2020 refuerza esta exigencia al establecer la obligatoriedad de incluir estos protocolos en los planes de igualdad de las empresas.
¿Cómo diseñar un protocolo de acoso laboral eficaz?
Para elaborar un protocolo efectivo, se recomienda seguir estos pasos:
- Diagnóstico inicial: evaluar la situación actual de la empresa en relación con el acoso laboral y detectar posibles riesgos.
- Definición de políticas claras: establecer una política interna que prohíba cualquier tipo de acoso, ya sea físico, verbal o psicológico.
- Procedimiento de denuncia: implementar un sistema de denuncias confidencial y accesible que permita a las víctimas reportar situación sin temor.
- Formación y sensibilización: proporcionar formación continua a los empleados/as sobre el acoso laboral.
- Medidas correctivas: establecer acciones disciplinarias para las personas que han cometido el delito y medidas de apoyo para las víctimas.
¿Quién elabora el protocolo de acoso laboral?
La responsabilidad de elaborar e implementar el protocolo recae en la Dirección de la empresa.
Aun así, es recomendable que este proceso sea participativo, involucrando a representantes de los trabajadores y a expertos en prevención de riesgos laborales o igualdad de género. Esta colaboración garantiza que el protocolo sea adecuado a la realidad de la empresa y cuente con el respaldo de toda la organización.
Consecuencias legales del incumplimiento del protocolo
El incumplimiento de la obligación de disponer de un protocolo de acoso laboral puede implicar sanciones para la empresa. Además, la ausencia de un protocolo puede agravar la responsabilidad de la empresa en caso de que se produzca una situación de acoso, afectando su reputación y clima laboral.
Formación y cursos sobre acoso laboral
La formación es una herramienta clave para prevenir el acoso laboral. Es importante que las empresas ofrezcan talleres y cursos que aborden temas como la comunicación efectiva, el respeto en el entorno laboral y la detección temprana de conductas inapropiadas. Son formaciones que deben dirigirse tanto a directivos/as, comité de empresa como a empleados/as, con el objetivo de garantizar que todos los miembros de la organización comprendan qué es el acoso laboral, cómo prevenirlo y cuál es el procedimiento en caso de denuncia.
Según el Real Decreto 901/2020, las empresas que cuentan con un plan de igualdad están obligadas a incluir medidas de formación y sensibilización en materia de acoso. Además, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales también establece la necesidad de formación en prevención de riesgos psicosociales, entre los que se incluye el acoso laboral.
En conclusión, la implementación de un protocolo de acoso laboral es una medida esencial para garantizar la integridad y bienestar de los empleados/as. Un entorno laboral libre de acoso contribuye al desarrollo personal y profesional de los trabajadores/as y al éxito sostenible de la empresa.