Empleado sentado en una oficina gestionando sus emociones con técnicas de respiración y pausa activa.

5 tips para gestionar las emociones en el trabajo

Aprende 5 consejos prácticos para gestionar tus emociones en el trabajo y mantener un equilibrio emocional que favorezca tu bienestar y rendimiento profesional.

La gestión de los sentimientos y las emociones en el lugar de trabajo es algo muy importante, tanto por todos los efectos negativos que nos ayuda a evitar, como también por las recompensas positivas que podemos lograr con ello.

A continuación te contamos cómo gestionar las emociones en el trabajo y qué beneficios vas a poder obtener de ello:

¿Por qué es importante gestionar las emociones en el entorno laboral?

El manejo de emociones en el entorno de trabajo debe afrontarse con propósitos positivos y también con el objetivo de frenar posibles consecuencias contraproducentes. Vemos ambas tipologías para entender mejor lo que nos aporta esta estrategia:

Impacto en la productividad y el clima laboral

Aprender cómo gestionar las emociones en el trabajo nos ayuda a mejorar nuestra productividad e incluso a sacar el máximo rendimiento a nuestra competitividad.

También en el plano personal, nos ayuda a tener una mejor relación con el resto de profesionales y a afrontar con positivismo cada situación, fomentando así un clima laboral saludable y óptimo para todo el mundo.

Consecuencias de una mala gestión emocional

¿Pero qué sucede si no podemos hacer una buena gestión emocional en el trabajo? Las consecuencias pueden ser muy importantes.

En primer lugar, puede afectar a nuestro rendimiento, que será cada vez menor, lo que se percibirá en el trabajo realizado.

La falta de concentración motivará cada vez mayores errores y también un enfrentamiento cada vez más tenso con el resto de profesionales. La consecuencia final puede ser perder el trabajo.

Por tanto, no aprender cómo gestionar las emociones en el trabajo puede suponer una alta rotación profesional y afectar de manera clave a nuestro currículum y a nuestras posibilidades de crecimiento en el ámbito laboral.

Tip 1 Reconoce lo que sientes sin juzgar

Dada la importancia que tiene la correcta gestión emocional en el trabajo, comenzamos los mejores tips para mejorar en este sentido con el reconocimiento personal.

No vas a poder gestionar bien tus emociones si no puedes identificarlas. No juzgues, simplemente reconoce qué sientes e intenta encontrar el motivo de por qué tienes esos sentimientos.

Algunas emociones básicas son fáciles de reconocer porque son respuesta directa a una acción, pero otras pueden ser más complejas, al haberse construido a lo largo del tiempo por una situación general en tu puesto de trabajo.

Tip 2 Respira y haz pausas conscientes

Casi en ninguna situación la respuesta inmediata es una buena estrategia en el manejo emocional. En lugar de ello, la reflexión sí puede ser tu mejor aliada.

Intenta tomar un descanso para relajarte. Respira profundamente y despeja tus sentimientos más intempestivos para dejar lugar al análisis. Te ayudará a tomar mejores decisiones ante situaciones críticas o abrumadoras.

Si te es posible, sal a caminar, escucha música o haz cualquier actividad que te ayude a reducir las pulsaciones y a encontrar un mejor equilibrio emocional, para tener tranquilidad y serenidad antes de reanudar tu trabajo.

Tip 3 Cuida tu diálogo interno

El diálogo interno es la forma en que se estructuran nuestros patrones de pensamiento, lo que se define como las conversaciones que podemos tener de forma personal, con nuestro propio yo, cómo nos dirigimos a nosotros/as.

Cuidar de este diálogo interno implica hacerlo de forma positiva, con respeto, amor y compasión, reduciendo la autocrítica cuando no es productiva y fomentando los valores positivos siempre que sea posible, de una manera realista.

Tip 4 Expresa tus emociones con asertividad

La asertividad implica la defensa de nuestros derechos y la libertad de expresar nuestras opiniones, gustos e intereses de una manera directa y libre, sin condicionantes, pero también con respeto hacia los demás.

Un buen manejo de emociones en el trabajo también requiere poder expresarlas con asertividad. No se trata de ser egoísta y de priorizar lo que uno siente sobre lo que el resto de compañeros/as pueda sentir o pensar. Al contrario, implica una postura sincera y comprometida con el bienestar emocional personal, para dejar claro qué te parece bien y qué no en el entorno de trabajo.

Tip 5 Busca apoyo cuando lo necesites

El apoyo es imprescindible también a nivel profesional. Lo más habitual es buscar la complicidad emocional de gente de tu mismo trabajo, pero no es la única opción.

Puedes conseguir ese apoyo en amistades, familiares o incluso terapeutas, para poder desahogarte y encontrar nuevas estrategias de orientación con las que puedas mejorar en la gestión emocional en el trabajo.

Lo importante es que no te guardes esos sentimientos de forma personal y a espaldas del resto de personas. No debes esconderlos porque no van a desaparecer. Muy al contrario, el hecho de expresarlos te ayudará a encontrar la mejor forma de gestionarlos.

Conclusión

Cómo trabajar las emociones en el entorno laboral no es algo que se logre en un solo día. Requiere práctica, compromiso y tomar buenas decisiones. Pero lo más importante de todo es que tomes conciencia de que el plano emocional es clave para poder disfrutar de cualquier trabajo, para afrontarlo con ilusión y preservar con ello unos sentimientos positivos que te ayuden tanto profesional como personalmente.